Habrán escuchado o incluso comentado que la crisis del covid19 nos obligó a digitalizarnos en un período de tiempo muy corto. Hay quienes afirman que adelantamos un proceso que habría tomado al menos 2 años. Esta transformación demanda que las empresas y negocios cuenten con recursos digitales para conectar con audiencias y posibles clientes, principalmente en redes sociales.
¿Qué implica esta transformación? ¿Cómo se vive?
Las grandes empresas probablemente ya habían iniciado esta transformación, especialmente las de alcance global. Es común encontrar equipos de diferentes países, trabajando en horarios acoplados a los husos horarios, y siempre conectados a través de videollamadas o chats. Los webinars y reuniones virtuales son la constante del día a día y los recursos compartidos en la nube permiten la colaboración y comunicación directa entre equipos. Incluso entregan servicios y productos usando estas vías.
¿Y las medianas y micro empresas?
Si bien muchas de éstas tienen grandes alcances, su operación suele ser mucho más local y presencial. Realizan tareas que difícilmente podrían trasladarse a ambientes virtuales. También están los clientes que requieren atención personalizada o no tienen los medios para acceder a recursos virtuales.
Y a pesar de los retos que implica esta transformación, la realidad es que debemos encontrar los mecanismos para sumarnos a ella… aunque quizá debamos decir: para aprovecharla en beneficio de nuestros negocios y servicios, pues convivimos digitalmente ya desde hace años, sólo que con propósitos más lúdicos que profesionales.
Hoy los negocios y servicios se están desenvolviendo dentro de redes de contacto directo como las que se forman en Whatsapp, que permiten una conversación rápida entre empresas, profesionales y compradores. Y aunque la transformación digital implica la sofisticación de procesos y uso de herramientas, la realidad es que todo negocio empieza con una conversación, una referencia, una recomendación. Un contacto directo con una persona.
Así nacen las tarjetas digitales de negocio. Un recurso visual, digital e interactivo, que contienen información precisa y relevante de un negocio o servicio. El equivalente de nuestras antiguas (y ya en desuso) tarjetas de presentación, que por antiguas no quiere decir inútiles.
Es de vital importancia que estas Tarjetas Digitales de Negocio cumplan con la función de ponernos en contacto; un botón de “enviar mensaje”, “llamar” o “compartir” son esenciales. El dueño de una meishy quiere incentivar el contacto directo con sus posibles clientes y compradores.
Ahora bien, ten presente que las tarjetas, aunque digitales, requerirán de ser distribuidas, son digitales, no mágicas. El contacto uno a uno, es invaluable, las meishy lo potencializan.